ASOCIACIÓN OBRA FEMENINA BEATO LUIS GUANELLA
ASUNCIÓN - PARAGUAY
“Hijas de Santa María de la Providencia, convocadas en Jesucristo y fieles a nuestros orígenes, queremos en Iglesia, responder a las necesidades actuales del mundo privilegiando siempre, como Cristo, una opción para los pobres.”
Las Hijas de Santa María de la Providencia nacieron en 1881 en Como (Italia).
Nuestro nombre responde a un explícito deseo del Fundador de ponernos bajo la protección de María “porque es consolante llamarse con un nombre que es todo un programa para quien solo desea vivir bajo las a las de la Providencia de Dios, confiando en la protección de la Virgen”
Origenes del Instuto
Hijas de Santa Maria de la Providencia.
Noviembre de 1881 - Como Italia
Don Guanella, en noviembre de 1881, entró como Vicario Ecónomo en Pianello Lario, pero con la fama de querer hacer mucho y de no saber hacer nada. Considerando intransigente, falta de tacto y de la más elemental prudencia , era mirado con malos ojos en aquellos tiempos turbulentos. Por esto y por otras malas voces, esparcidas por gente mala fe o quizá también por gente buena fe, pero engañada, Don Luigi Guanella debió hacer grandes esfuerzos y usar mil miramientos para mantenerse en equilibrio.
Atendia con celos sus deberes de la Iglesia , escribía opúsculos ascéticos u, al mismo tiempo, se mantenía lejano a prudente distancia del Asilo, aunque allí se sintiera llamado u donde Dios lo quería.
San Luigi Guanella
Decreto de aprobación para la Congregación Hijas de Santa María de la Providencia.
27 de Septiembre de 1908
Sor Marcelina Bosatta.
El 27 de septiembre de 1908 se obtuvo el Decreto de aprobación de la Congregación de las Hijas de Santa María de la Providencia y de aprobación pontifica de las Constituciones ad experimentum por siete años. Otro júbilo para la Obra Guanelliana.
Y mientras Don Guanella, juntamente con Sor Marcelina, invitaba a las Religiosas a cantar un himno de agradecimiento a Dios, les sugería: "Pedid de corazón a vuestro Esposo Celeste para que esta Obra providencial de asistencia se amplíe notablemente para corresponder a las necesidades de nuestro tiempo. No tengáis temor: el Señor os escuchará benignamente, desconfiáis de vosotras y confiáis sólo y totalmente en Dios.
Presencia de las Religiosas Guanellianas en Asunción - Paraguay.
22 de Enero de 1969
El 22 de Enero de 1969 dos Hermanas, Sor Ida Chistolini y Sor Enrica della Torre partía para Asunción (Paraguay). Nuestros Hermanos y la población acogieron con júbilo a nuestras Hermanas. Al principio ellas dieron su aportación a las actividades pastorales de la "Parroquia San Miguel", dirigida por los Siervos de la Caridad; tomaron también la atención espiritual a las alumnas de la "Academia Santa Bernardita", anexa a la parroquia y presentaron sus cuidados en el ambulatorio médico.
En los locales asignados para su recidencia comenzaron a recibir a los niños del jardín de infantes, que posteriormente fue trasladado al actual "Instituto Santa Rosa". Este se levantó muy pronto en un lote de terreno situado en las cercanías de la parroquia y fue inaugurado el 19 de marzo de 1973.
La Casa Santa Rosa se convirtió en centro educativo escolar, en sede del Noviciado de la Delegación Hispano América hasta Abril de 1981. Todavía es casa de formación para las Aspirantes a la vida religiosa y para las Postulantes.
Nuestras Religiosas escogieron como lugar privilegiado para su apostolado caritativo el barrio "San José" y el barrio de la "Virgen de la Gracia" porque vieron en su población necesitada que estaba mejor representada la presencia del Señor. Grande fue el bien prodigado a los niños y a sus familias. Para poder estar entre ellos con una acción constante y benéfica, se construyo un espacioso local dedicado al Corazón de Jesús y preparado para Capilla, escuela de catequesis, jardín de infantes con comedor y para otros diversos encuentros.
Don Luigi Guanella, con la sabiduría de sus inspiraciones y experiencias, nos aconsejaba así: "Es necesario sentir profundamente en sí y poderse presentar ante la mente la Obra como ya realizada. Es necesario comenzar después con pequeñas experiencias de acuerdo con los medios de que se pueda disponer por el momento: de una cosa nace otra cosa y el Señor va proveyendo poco a poco. Se camina paso a paso, recordando siempre la advertencia del Señor va proveyendo poco a poco. Se camina paso a paso, recordando siempre la advertencia del Señor: 'Buscad primero el reino de Dios y su justicia y lo demás se os dará por añadidura'..."